Cómo las fuerzas invasoras rusas destruyeron los medios de comunicación en los territorios ocupados de Ucrania y qué crearon en su lugar

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Durante los dos años de ocupación, los invasores rusos han destruido o «rusificado» todos los medios de comunicación ucranianos que operaban en las regiones temporalmente ocupadas de Ucrania, lo que ha afectado a un mínimo de 300 redacciones en las regiones de Zaporiyia, Jersón y Luhansk. Solo algunas oficinas consiguieron reubicarse y reanudar sus actividades en otras regiones. Los ocupantes rusos cerraron o intervinieron la gran mayoría.
En los territorios ocupados, las fuerzas rusas encienden y apagan de forma selectiva las comunicaciones móviles e Internet por temor a que la población local pueda transmitir información a las fuerzas de defensa ucranianas. Desde septiembre de 2022, los habitantes de estas zonas se encuentran en un vacío de información, aislados del resto del mundo. En algunos lugares, el acceso a Internet es totalmente imposible. Dicho vacío de información se ve agravado por el cierre de algunos asentamientos, a algunos de los cuales solo se puede acceder con un pase especial.
Durante los primeros seis meses de la guerra a gran escala, las fuerzas rusas eliminaron sistemáticamente todos los elementos asociados con los medios de comunicación ucranianos y occidentales en los territorios ocupados. Además, reutilizaron transmisores incautados para difundir propaganda rusa a través de canales de televisión y radio e iniciaron la distribución de panfletos propagandísticos que glorificaban la «gran lucha rusa contra el fascismo y el satanismo europeos».
En 2023, los rusos empezaron a establecer una red local de recursos de información en estas regiones. Dicha red cuenta ahora con un amplio abanico de canales de Telegram, emisoras de televisión y radio y páginas web que difunden desinformación agresiva, propagan discursos de odio e incitan a la guerra. Además, los ocupantes han concedido a los residentes de los territorios temporalmente ocupados acceso gratuito al canal de televisión por satélite «Russkiy Mir». Todos estos esfuerzos se financian con el presupuesto federal ruso.
Cómo los ocupantes rusos destruyeron los medios de comunicación ucranianos en las regiones ocupadas
Durante los primeros días de la ocupación, los militares armados se limitaban a visitar las oficinas de los medios de comunicación locales de los territorios ocupados para intimidar a los periodistas y obligarlos a trabajar para el Kremlin. Sin embargo, casi todos los medios de comunicación y periodistas ucranianos locales se negaron a colaborar para el enemigo. Como consecuencia, los medios de comunicación cerraron tras sufrir enormes presiones o los invasores rusos tomaron sus redacciones y se adueñaron de sus propiedades.
Las sanciones contra los periodistas comenzaron en las primeras semanas de la ocupación. Los invasores rusos estaban en posesión de listas con los datos personales de activistas civiles y periodistas que trabajaban en los territorios ocupados y los buscaban a propósito. Según Reporteros sin Fronteras, muchos periodistas ucranianos y varios extranjeros denunciaron la persecución de periodistas y otras personas al comienzo de la invasión a gran escala y la ocupación de la región de Zaporiyia.
Los periodistas que no pudieron ser evacuados se enfrentaron a grandes riesgos. Por ejemplo, Oleg Baturin, un periodista de Jersón, que informó sobre la ocupación de la región de Jersón al comienzo de la invasión a gran escala, fue secuestrado, torturado y detenido por las fuerzas rusas. En las regiones de Zaporiyia, Járkov y Luhansk se denunciaron actos similares de secuestro, palizas e intimidación. El Institute of Mass Information ha documentado al menos 40 casos de este tipo. Actualmente, más de 20 periodistas permanecen en cautiverio ruso. La situación de Iryna Levchenko, periodista de Zaporiyia detenida por los invasores en mayo de 2023 en la Melitopol ocupada, sigue siendo incierta.
Los invasores siguen persiguiendo a los ucranianos que trabajan en los territorios ocupados. Por ejemplo, en agosto de 2023, los invasores rusos piratearon el canal de Telegram del medio de comunicación ucraniano RIA Melitopol, que operaba en el territorio temporalmente ocupado. Al mismo tiempo, los invasores detuvieron a los administradores del canal. Se les acusa de infringir varios artículos del Código Penal ruso por, entre otros, llamamientos públicos a cometer atentados terroristas, alta traición y espionaje. Por ello, se enfrentan a penas de entre 12 y 20 años de prisión. Los propagandistas convirtieron la detención en un espectáculo al publicar un vídeo de la misma en los canales estatales rusos dos meses después. El paradero actual de estos administradores, que son periodistas ucranianos, sigue siendo desconocido.
Este enfoque agresivo ha provocado una rusificación total y rigurosamente controlada del panorama mediático en los territorios temporalmente ocupados durante los dos años de la invasión a gran escala.
Cómo los invasores rusos crearon una red de propaganda
La mayoría de los medios de comunicación rusos activos en los territorios temporalmente ocupados están relacionados con el grupo de medios de propaganda de Aleksandr Malkevich «ZaMedia», creado por la administración de ocupación, bajo la dirección directa de funcionarios de Moscú y San Petersburgo. Al principio, los ocupantes pretendían convertir Járkov en el centro de sus operaciones propagandísticas, con la idea de expandirse a Jersón. Sin embargo, su fracaso a la hora de asegurar estas ciudades clave del este y el sur de Ucrania les llevó a establecer su base en Melitopol, una ciudad ocupada de la región de Zaporiyia.
Aleksandr Malkevich es un ciudadano ruso con gran experiencia en la preparación de propaganda, desinformación e influencia electoral, tanto en Rusia como en el extranjero. Sus actividades han suscitado la condena internacional, lo que se ha traducido en sanciones por parte de Estados Unidos en 2018 y de la UE en 2024. Las investigaciones de Reporteros sin Fronteras han vinculado a Malkevich con el difunto Yevgeny Prigozhin, figura clave asociada a la empresa militar privada Wagner. A pesar de la presunta muerte de Prigozhin en un accidente aéreo en agosto de 2023, Malkevich sigue influyendo en los territorios ucranianos ocupados gracias al importante apoyo financiero de las autoridades rusas para seguir desarrollando redes dedicadas a difundir propaganda agresiva y desinformación.
Al comienzo de la invasión a gran escala, lo primero que hicieron los ocupantes rusos fue apoderarse de las torres de televisión de las ciudades ocupadas y bloquear la radiodifusión ucraniana, incluidos los canales de televisión y las emisoras de radio. En los territorios ocupados, sustituyeron estos canales por cadenas de televisión estatales rusas. Más tarde, se adueñaron de imprentas y comenzaron a imprimir «periódicos» de propaganda.
La piedra angular de la propaganda rusa en los territorios ocupados es la exaltación de todo lo relacionado con Rusia, junto con la difamación y la difusión de desinformación sobre Ucrania, la Unión Europea y Estados Unidos. Esta narrativa emplea términos como «régimen de Kiev», «nazi», años de «devastación» y «fascismo europeo».
En particular, la propaganda rusa evita deliberadamente cualquier mención a la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania y prefiere hablar de territorios «liberados» y «personas desplazadas internamente». Este enfoque crea una realidad alternativa del contexto real, en la que el agresor se convierte en víctima y defensor, es decir, invirtiendo el bien y el mal.
En 2023, las fuerzas de ocupación lanzaron una campaña para ofrecer a los habitantes de Jersón y otros territorios ocupados acceso gratuito al canal de televisión «Russkiy Mir», una plataforma repleta de propaganda agresiva. Este canal, que inició su actividad en diciembre de 2022, se dirige a los territorios ocupados por Rusia en cuatro regiones (Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón) y extiende sus emisiones a las regiones ocupadas de Crimea y Sebastopol.
El proyecto «Russkiy Mir» pretende difundir la desinformación propagada por la televisión estatal rusa. Incluye 20 canales obligatorios de televisión pública totalmente rusos y canales de radio digitales, además de canales de televisión regionales de la denominada DPR/LPR, los segmentos ocupados de las regiones de Zaporiyia y Jersón, y Crimea y Sebastopol. Este proyecto de propaganda a gran escala nace del «Frente Popular Panruso», un movimiento de promoción de Rusia lanzado en 2011 por el actual presidente ruso, Vladímir Putin.
Los invasores rusos siguen desarrollando una red de canales de Telegram en todas las ciudades y pueblos ocupados. El IMI registra el mayor número de mensajes de desinformación y propaganda en los canales de Telegram, y son los más agresivos. Cuentan a los residentes locales que Rusia construirá gasoductos directos a sus pueblos y, al mismo tiempo, les asustan con historias de terror sobre satanistas, fascistas, «ratas ucranianas», laboratorios biológicos y otras falsedades para justificar la ocupación rusa.
Los invasores también distribuyen sistemáticamente periódicos de gran tirada por todo el territorio temporalmente ocupado. En ocasiones, alcanzan hasta 750 000 ejemplares. El medio de comunicación con mayor difusión es Komsomolskaya Pravda, financiado con el presupuesto del Estado ruso. Resulta interesante que sean propagandistas rusos que llegaron a los territorios ocupados de Ucrania desde diferentes regiones de Rusia quienes redactan y editan esta publicación.
El contenido del periódico representa una realidad alternativa. No hay ni una sola palabra sobre la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania, pero sí una glorificación sistemática de Putin y de todo lo relacionado con Rusia. Al mismo tiempo, se vilipendia todo lo relacionado con Ucrania, la UE o Estados Unidos.
Además, el presupuesto federal ruso y la fundación de Putin (la Fundación Presidencial para Iniciativas Culturales) conceden subvenciones a propagandistas rusos. Estas subvenciones se utilizan para apoyar diversas iniciativas, como la impresión de periódicos como «Golos Novorossii» o la creación del centro de medios de comunicación «Mediatopol».
Según el Institute of Mass Information (IMI), los rusos ampliaron, en 2023, sus esfuerzos propagandísticos incorporando extranjeros a sus operaciones en los territorios ocupados. En particular, invitaron a siete propagandistas y supuestos expertos de países como India, Brasil, Mozambique, España, Islandia y Holanda para que actuaran como observadores durante las elecciones ilegítimas en la región de Jersón. Prácticamente todos se autodenominaban periodistas.
Propaganda para niños
Los invasores rusos también están desarrollando proyectos de propaganda mediática dirigidos a escolares y universitarios. Por ejemplo, han creado la «Escuela de Jóvenes Corresponsales de Guerra». En Luhansk, los rusos también inauguraron la llamada «Casa de los Periodistas», donde incluso han celebrado un foro para propagandistas rusos e intentan atraer a jóvenes estudiantes. En la región de Jersón, Andrei Tsitsinov, empleado del medio de propaganda TASS, impartió «clases de periodismo» en las que declaró a los residentes locales que los territorios ocupados son «autóctonamente rusos».
Para los niños y jóvenes, los rusos llevan a cabo una serie de actividades de militarización y promueven una propaganda agresiva. Según el IMI, en un edificio de la Escuela Superior de Servicio de Automóviles de la Luhansk ocupada, los rusos prometen abrir una sucursal del centro de entrenamiento militar y deportivo «Warrior». El centro estará atendido por «monitores experimentados» y el público principal, según los invasores, serán jóvenes de entre 14 y 35 años. Recibirán formación en ocho áreas militares, pero los invasores no especifican en cuáles. Los invasores también envían profesores de Rusia a la región de Luhansk para enseñar a los niños locales el plan de estudios «correcto».
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Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (IEG, por sus siglas en inglés: ISW), las autoridades rusas planean establecer un conglomerado de medios de comunicación denominado Nuevas Regiones en los territorios ocupados de la región de Zaporiyia con el respaldo del gobierno federal ruso. Este conglomerado colaborará con proyectos mediáticos en todos los territorios ocupados de Ucrania, lo que representa solo una faceta de las amplias iniciativas propagandísticas que están operativas actualmente en estas zonas.
Author:
Natalia Vygovska
Original source: https://euvsdisinfo.eu/how-invading-russian-forces-destroyed-media-in-ukraines-occupied-territories-and-what-they-built-instead/